Como se nota que The Devil Wears Prada saben superarse con cada nuevo trabajo que sacan. Si ya el Zombie EP nos había dejado atónitos, no solo por el caracter post-apocalítico y la atmósfera zombificada que le daba, si no por la brutalidad de temas como Escape o Outnumbered, con Dead Throne doblan la apuesta, suben el listón y, por si no quedas satisfecho, mezclan tanto el ambiente del "no-muerto" EP con sus anteriores trabajos. Catorce pistas que nos disponemos a abrir en canal aquí mismo...
Dead Throne [2011]
The Devil Wears Prada
"Dead Throne", la canción que da nombre al álbum, es la encargada de abrir este desfile de grandes y brutos temas. Empezando desde abajo y subiendo gradualmente hasta los oídos estalla el tema con una batería potente y un riff así como oscurillo y tenebroso que te mete lentamente en esa atmósfera que da a entender la portada del álbum. Strings en el estribillo y coros con un riff en las cuerdas mas finas de la guitarra sonando de fondo que le dan el toque distintivo al tema. Siguiendo a este, llega "Untidaled", otro tema con garra y unos riffs muy buenos, valga la redundancia, además de las voces melódicas en el estribillo, y un muy buen breakdown al final con un contratiempo del bajo bien colocado. "Mammoth "es de esos temas que con solo escuchar la guitarra del principio y a Mike Hranica berreando ya te haces idea del gran temazo que tienes por delante y queda bien demostrado al entrar la batería con un doble bombo que pasa a dominar el resto del tema con un cambio de tempo bastante curioso. El estribillo es mas relajado pero si eso te desanima de alguna forma, no tienes mas que esperar al siguiente tema, "Vengeance", en el que esta vez comienza la batería con un juego de ride y caja que da paso a uno de los temas que mas pueden sonar al Zombie EP. Voces melodicas también y mas de un cambio de ritmo bien manejado, como no, por Daniel Williams. "R.I.T." es otra de las canciones mas poderosas del álbum con un piano tenebroso que nos hace recordar que nos encontramos ahora en un mundo dominado por los temas de TDWP, el cual no es precisamente luminoso en cuando a ambiente se refiere, cosa en la que es apoyado por el siguiente corte del álbum, "My Questions", el cual posee un estribillo potente y otro riff (para no variar) muy bueno que se te queda grabado sin llegar a ser pegajoso.
Y llegamos a la mitad del disco donde la prácticamente instrumental Kansas nos deja relajarnos un poco con un tempo lento pero magistral y unos ciertos toques con la guitarra que puede recordar a "...The End" de Zombie Western. Pero la tranquilidad no dura mucho ya que una vez acabada nos llegan los temas "Born To Lose" con mas guitarreos bestias y un breakdown con sintetizadores de fondo que le dan ese toque TDWP y"Forever Decay" que es de las que mas atmósfera contiene además de una batería bestial y rápida. Llegamos a "Chicago" aunque, evidentemente, no a la ciudad si no a otro tema lento de este Dead Throne. Posiblemente otra instrumental no habría estado mal, pero encaja mucho mejor este tema con Mike que sin él. "Constante" es un tema con un título que define el bombo de la batería, parecido al constante doble pedal de "Escape" en el Zombie EP. También incluye strings y sintetizador, muy bien insertados en el tema. La siguiente pista musical que nos encontramos, penúltima del álbum, es Pretenders. Aunque claramente no sonará como una canción de Foo Fighters por tener semejante título, podemos encontrar otro de los temas mas duros del disco con un bajón de tempo desde el principio del tema pero que sube casi a mitad del mismo y nos deja ver su verdadera vitalidad y brutalidad.. Y por último, cerrando esta obra de arte, tenemos a Holdfast, con un riff principal en forma de tapping que acompaña todo el tema prácticamente y que, posiblemente, es la que mas recuerde a temas como "You Can't Spell Crap Without 'C'"
Los chicos de The Devil Wears Prada han demostrado que pueden hacer lo mismo de siempre sin que suene repetitivo, es mas, puede incluso sonar nuevo pero sin cambiar las formas. Definitivamente un gran disco, digno de ser escuchado una y otra vez hasta rayar el disco.
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